Articulo publicado en el diario El Mercurio de Chile
Nunca un eslogan de autoayuda sonó tan profético. Pedro Pablo Kuczynski estaba a poco de ser un dato estadístico menor, acaso el margen de error de las elecciones presidenciales peruanas, cuando en febrero le dio un giro a su campaña y comenzó a invitar a sus mítines políticos a Miguel Ángel Cornejo, un popular motivador mexicano experto en liderazgo, que ofreció gratuitamente la charla "El gran cambio empieza por ti".
Miles de personas -sólo unas 50.000 en Lima- llegaron a las conferencias de este gurú de autoayuda. Y efectivamente, todo cambió para "PPK", quien en cosa de semanas se ha convertido en el candidato-fenómeno de la recta final de las elecciones.
Si en el comienzo de la carrera electoral las encuestadoras y analistas incluían a este ex ministro en el fragmentado grupo de las candidaturas "testimoniales", aquellas con intenciones de voto cercanas al 1%, hoy pelea de igual a igual con los otros cuatro "grandes" que tienen chance de pasar a la segunda vuelta.
Según la consultora Ipsos Apoyo, en menos de un mes su respaldo saltó de 6% a 14% a nivel nacional, mientras que en Lima -cuya población equivale al 34,4% del electorado- creció a un ritmo de 1% diario en la última semana, pasando de 12% a 21%: ya es el favorito de la capital, al igual que de los estratos altos, donde tiene un apoyo del 51%.
"Novato electoral"
Su racha no para. Ayer, un sondeo de la encuestadora Datum le dio el 17,5% de las preferencias, quedando tercero entre los candidatos; está en empate técnico con el segundo, Ollanta Humala (17,6%), y a menos de dos puntos del primero, Alejandro Toledo (19,4%), quien sigue cayendo. Hace sólo un mes, su diferencia con el ex Mandatario era de 22 puntos; hoy, Kuczynski lo derrotaría en segunda vuelta, por 42,9 contra 39,2%.
Kuczynski, de 72 años, nunca ha competido en unas elecciones, pero está lejos de ser un aparecido en la política. Este destacado economista fue ministro de Energía durante el gobierno de Fernando Belaúnde y fue titular de la cartera de Economía y presidente del Consejo de Ministros en la administración de Toledo, hoy su rival electoral.
Este elemento ha sazonado la hasta ahora soporífera campaña. Toledo ha calificado de "desleal" a "PPK", lo ha criticado duramente por tener nacionalidad estadounidense -lo que nunca le molestó mientras fue su ministro- y por haber estado en directorios de varias empresas extranjeras. Incluso, su jefe de campaña se olvidó de las buenas maneras, y le dijo que "sufre de Alzheimer".
La revista Caretas señaló que al ex Presidente se le ve demasiado preocupado por Kuczynski "en esta extraña e inesperada competencia entre el cholo agringado y el gringo acholado": una alusión a las raíces indígenas de Toledo, quien hace clases en Stanford, y a "PPK", de padre alemán y madre francesa, egresado de Oxford y Princeton, quien ha vivido muchos años fuera de Perú, por sus cargos en el Banco Mundial y en el FMI, pero que, sin embargo, en la campaña no ha tenido problemas para sacar su flauta y tocar huaynos andinos para parecer lo más local posible. O bailar el "reggaetón del PPKuy", su popular mascota.
"Él siempre ha tenido una imagen de buen técnico, pero también como muy almidonado, anticuado. En la campaña ha mostrado que es un tecnócrata, pero se le ha visto también como campechano, simpaticón, buena gente, que sabe lo que quiere. Transmite mucha seguridad", señala Francisco Eguiguren, académico de la Universidad Católica de Lima y columnista de Perú21, quien asegura que Kuczynski ofrece de algún modo una alternativa de un "gobierno toledista sin Toledo".
"Por mucho tiempo ha estado corriendo solo. Los candidatos que estaban arriba no lo han tomado demasiado en cuenta, se han atacado entre sí, y eso lo tenía que canalizar alguien. O sea, todo lo que sube Kuczynski es lo que pierden Toledo y Luis Castañeda", añade Eguiguren.
Tras muchos meses pasando inadvertido y hablando en las radios y seminarios sin mayor impacto, su repunte también tuvo un poco de fortuna. Luego del hit de las charlas de Cornejo, estaba en el Callao a mediados de febrero cuando, entre la multitud, una entusiasta simpatizante le toqueteó sus partes íntimas frente a las cámaras. "Me agarró desprevenido", bromeó él en Twitter. Miles de internautas corrieron entonces a buscar el evento de las "ppkanicas", lo que sin querer potenció su estrategia en los medios online : cual fenómeno viral, se convirtió en el candidato más buscado en Google, y en cuestión de días casi dobla los seguidores de Toledo en Facebook.
En Perú se habla del "fenómeno PPK.com", que ha calado sobre todo entre los jóvenes. Su responsable también es un "pseudogurú", Alfonso Baella, autor de "Yo quiero ser Presidente. ¿Cómo usar internet para ganar una elección?".
Para los analistas, sin embargo, existen dudas de que siga creciendo. "De cara a los sectores populares va a tener problemas. Él habla como gringo, tiene doble nacionalidad, es identificado con los sectores altos y, además, ha sido funcionario público y miembro de empresas muy grandes. Eso todavía pesa en contra en buena parte del electorado", dice Giovanna Peñaflor, directora de la consultora Imasen, quien recalca que en el interior del país aún es "prácticamente un desconocido".
Sin embargo, Peñaflor recalca que "esta es una elección que está sorprendiendo, y son muchos los que están repensando su voto. Eso lo beneficia".
"Mi mayor defecto es no sonreír y ser distante. Creo que hablar despacio no es un defecto. Tener una cara de francés o alemán tampoco. Aquí hemos tenido presidentes de origen japonés, hemos tenido de todo".
19,4% de las preferencias obtiene Alejandro Toledo en una encuesta divulgada ayer por Datum. Le sigue el nacionalista Ollanta Humala con 17,6% y -en empate técnico- Pedro Pablo Kuczynski con 17,5%. Más atrás figuran Keiko Fujimori, con 16,1%, y Luis Castañeda, con 15,5%. Cualquiera podría estar en el balotaje.
Las similitudes con Fujimori en 1990
A pocos días de las elecciones del 10 de abril, los sondeos parecen estar locos en Perú. Cinco candidatos tienen chance de pasar a segunda vuelta, y las principales encuestadoras parecen contradecirse entre ellas, cambiando casi a diario el orden de los favoritos.
"La explicación que han dado es que en este momento hay variaciones diarias. Es mucha la volatilidad electoral. No es que una encuestadora esté mal, sino que de un día a otro cambia la radiografía", señala el analista Francisco Eguiguren.
En este sentido, el repentino repunte de Kuczynski ha recordado la irrupción en 1990 de Alberto Fujimori. En esa oportunidad, apenas 15 días antes de las elecciones, Datum le otorgaba el 49,6% al Fredemo de Mario Vargas Llosa, que estaba seguido por el Apra con el 20,2%. Cambio 90, de Fujimori, estaba perdido en la categoría de "otros", con 5,8%. La historia dijo otra cosa: el desconocido Fujimori alcanzó 29% en la primera vuelta y 62% en el balotaje.
"Hay algo y no hay algo. Qué hay: la imagen tecnocrática que proyectó en su momento Fujimori. Sin embargo, Fujimori era un desconocido en lo político, era un verdadero outsider . En cambio Kuczynski no tiene nada de outsider , aunque su equipo lo diga. Ha sido ministro y ha sido una persona gravitante en la agenda política y económica de Perú", dice Eguiguren.
"Él frenaba las propuestas populistas de Toledo"
Fernando Rospigliosi, ex ministro del Interior de Alejandro Toledo, dice estar "muy sorprendido" y que "no esperaba" el repunte de Pedro Pablo Kuczynski, a quien conoció bien mientras éste fue ministro de Economía y Primer Ministro en ese mismo gobierno. "Ha mejorado muchísimo en las últimas semanas, con propuestas específicas y dando una imagen de seriedad", señala a "El Mercurio". "Pero me sorprendió, porque tradicionalmente en el Perú no se cree que personas que tengan una imagen de gringo, un apellido como el de él, puedan tener éxito en la política electoral".
Según Rospigliosi, Kuczynski tenía una buena relación con Toledo, sin embargo, solían tener encontrones. "Él siempre frenaba las propuestas populistas que habían en el gabinete o incluso del propio Toledo, preocupado por su popularidad. Kuczynski lo mantenía a firme", dice, y agrega que ya por entonces él le había manifestado su aspiración presidencial.
El ex ministro destaca además que "es mucho más moderado de lo que se piensa". "Hay una imagen de que es un fanático liberal, pero no es así, es un hombre moderado, pragmático y conocedor. Sabe de economía y conoce el mundo, cosa que no tienen muchos políticos peruanos".
¿Votaría por "PPK"? "Podría votar por Toledo o por Kuczynski. Pero bueno, la verdad es que ahora no sé, porque hay que ver cómo están los otros también".
Alex, la glamorosa hija que escribe para The New York Times
Se dice que le ha puesto la cuota de belleza y de glamour a su campaña. Alex Kuczynski, la hija del candidato, es una conocida periodista en Nueva York, donde es columnista habitual de la New York Times Magazine y colaboradora de la revista Vanity Fair.
Esta rubia de metro ochenta y 44 años se hizo conocida en 2006 por el libro "Beauty Junkies", acerca de la industria de la cirugía plástica, en el que cuenta cómo esta subcultura la envolvió hace unos años. Haciendo investigaciones sobre estética y belleza comenzó a obsesionarse, y relata cómo se sometió a liposucciones, inyección de colágeno y se aplicó botox, entre otras intervenciones, hasta que se dio cuenta de que en el fondo se trataba de una necesidad de ser amada. El libro ha sido traducido a diez idiomas.
Alex ha contado también cómo junto con su marido, un millonario inversionista, buscó un vientre de alquiler para tener a uno de sus dos hijos.
En los medios peruanos dicen que ella ha sido clave en la estrategia digital de la campaña de Pedro Pablo Kuczynski, a quien apoya desde EE.UU. con un "vamos daddy ". Alex no es la única celebridad de la familia. "PPK" es primo del director de cine Jean-Luc Godard.
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