Las tierras adyacentes a la carretera para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) Sur han aumentado su valor hasta en 300 por ciento, y el metro cuadrado ya se ofrece por más de un dólar por la creciente actividad que esta vía está generando a lo largo de su recorrido, señaló el especialista en derecho de tierras, Jorge Luna.
“Esta carretera por la que ya están circulando más de 200 vehículos diariamente no sólo despierta interés por el movimiento comercial y de transporte de carga, también por el turismo de y hacia Perú, Brasil y Bolivia”, manifestó a la revista AgroNegociosPerú.
Explicó que el incremento del valor de la tierra ha ido en aumento conforme avanzan las obras de la carretera, y se observa un mayor flujo de vehículos dada la posibilidad de unir mercados y de hacer negocios a lo largo de toda la vía.
No obstante que en un inicio el mayor movimiento comercial lo generaba la demanda de bienes y servicios para los trabajos propios de la obra, la tendencia apunta a que el comercio y el turismo serán las actividades que más proyección desarrollen, agregó.
Asimismo, indicó que el anuncio de la implementación de infraestructura turística (lodges en la ruta,) por la cercanía de la carretera a áreas protegidas de interés turístico, como el Parque Nacional de Bahuaja-Sonene, y otros, está despertando el interés por establecerse en esas zonas.
Igualmente por el sector industrial (asentamiento de fábricas) favorecido por la facilidad de hacer llegar insumos y enviar producción a diferentes mercados.
Luna señaló que ante esta realidad el Estado ha iniciado campañas de titulación masivas a través del Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri), para lo cual cuentan con el interés de los propios pobladores, quienes han caído en cuenta que el valor de sus predios se incrementa cuando están saneados.
“Si nos remontamos a unos años atrás, extensas zonas de la ahora llamada zona de influencia de la transoceánica estaban olvidadas, por lo mismo el valor era exiguo, en comparación a ahora, que el metro cuadrado de terreno se oferte por encima de un dólar, es decir un incremento de 300 por ciento”, subrayó.
De otro lado, afirmó que los moradores de la zona de influencia de la IIRSA Sur tienen proyecciones para diversas actividades económicas, como dedicar las tierras, para uso agrícola anual y perenne, agroforestería, agrosilvo-pastura, turismo ecológico y servicios afines, y para áreas de conservación privadas.
Sin embargo, advirtió que el actual valor de las tierras también hace temer a sus propietarios por una eventual invasión de sus predios, como han denunciado algunos antiguos propietarios que han visto amenazados sus derechos por invasiones de terceros, aparecidos a la par del inicio de la construcción de la carretera. (Andina)