Virrey José Antonio Manso de Velasco - Conde de Superunda 2° Fundador de Lima |
En Lima la capital de Perú y el puerto de El Callao, el 28 de octubre de 1746, ocurrió un devastador terremoto.
Lima era la capital del Virreinato del Perú y gobernaba por el Imperio Español, el virrey José Antonio Manso de Velasco.
Este terremoto, es considerado el mayor de Lima y el segundo en la historia del Perú, después del ocurrido en Arica en 1868.
El viernes 28 de octubre de 1746, a las 10:30 de la noche, los habitantes de Lima y El Callao, fueron sorprendidos por violentas sacudidas de la tierra que obligaron a todos a salir de sus casas y buscar lugares abiertos.
La duración del movimiento fue de tres a cuatro minutos, tiempo más que suficiente para destruir totalmente la ciudad. El terremoto debió ser de magnitud 9,0.
En esa época, Lima tenía alrededor de 60 mil habitantes y contaba con 3 mil casas, repartidas en 150 manzanas.
Cayeron las casas y las partes altas de templos, conventos, mansiones y diversas construcciones; culminado el sismo nubes de polvo impedían ver la ciudad.
De las tres mil casas que componían las ciento cincuenta islas o manzanas que se ubicaban dentro de las murallas de Lima, apenas veinticinco se mantuvieron en pie. Las calles se veían obstruidas por los escombros y el interior de los edificios ofrecía un aspecto desolador.
En el puerto de El Callao, media hora después del terremoto se había entumecido el mar y elevado a enorme altura, y con horrible estruendo se había precipitado por dos veces sobre la tierra, inundando y destruyendo todo lo que encontró a su paso.
Del antiguo puerto sólo quedaron unos cuantos restos de la muralla y parte de las paredes de algunos edificios.
Los cuatro mayores navíos que había en el puerto, arrancando sus anclas fueron lanzados por encima del presidio y fueron a varar uno dentro de la plaza, el otro, cargado de trigo, a escasa distancia del anterior y los otros dos hacia el sudeste.
El número de los que perecieron en el puerto se calcula entre 4 a 5 mil, prácticamente toda la población; sólo se salvaron 200 personas.
El mar se retiró, pero no volvió a su límite antiguo, quedando parte del puerto sumergido.
El reporte oficial estableció en más de 10 mil los fallecidos en Lima, Callao y villas adyacentes, afectados por la destrucción.
El Virrey Manso de Velasco, adoptó todas las medidas que pudieran contribuir a parar el desorden y hacer menos grave la desgracia. En los años siguientes, dedicó todos sus esfuerzos a la reedificación de la capital y de su puerto, por lo que se le puede considerar con razón el segundo fundador de Lima.
Por sus servicios y por la construcción de la estupenda fortaleza del Callao, que elevó en el terreno que ocuparon las olas en el desborde del mar, recibió del rey de España Fernando VI con fecha de 8 de febrero de 1748 el título de Conde, con la expresiva denominación de Superunda, “sobre las olas”.