La Policía española ha detenido a cinco personas acusadas de integrar una red que estafó a más de 3 500 inmigrantes latinoamericanos con falsas ofertas de trabajo.
La red desmantelada ofrecía, a través de varias empresas, contratos de trabajo en España y los afectados debían ingresar 464 euros (620 dólares) desde sus países de origen en una cuenta de la organización solo para empezar a tramitar la búsqueda de una oferta de empleo.
Las detenciones fueron efectuadas en Madrid y Murcia (costa este de España), y se calcula que la red ha obtenido unos 2 millones de euros (2,6 millones de dólares) con la estafa.
La investigación se inició en febrero de 2006 a partir de varias denuncias presentadas en Perú, Ecuador y Colombia, que apuntaban a una empresa con sede en España que se dedicaba a captar a ciudadanos latinoamericanos con ese fin. La red contactaba con empresarios que necesitaban mano de obra y que les permitían utilizar el nombre de su empresa para las ofertas. La selección de los trabajadores se realizaba en el país de origen por la organización, que era quien se iba a encargar de todos los trámites necesarios.
La red desmantelada ofrecía, a través de varias empresas, contratos de trabajo en España y los afectados debían ingresar 464 euros (620 dólares) desde sus países de origen en una cuenta de la organización solo para empezar a tramitar la búsqueda de una oferta de empleo.
Las detenciones fueron efectuadas en Madrid y Murcia (costa este de España), y se calcula que la red ha obtenido unos 2 millones de euros (2,6 millones de dólares) con la estafa.
La investigación se inició en febrero de 2006 a partir de varias denuncias presentadas en Perú, Ecuador y Colombia, que apuntaban a una empresa con sede en España que se dedicaba a captar a ciudadanos latinoamericanos con ese fin. La red contactaba con empresarios que necesitaban mano de obra y que les permitían utilizar el nombre de su empresa para las ofertas. La selección de los trabajadores se realizaba en el país de origen por la organización, que era quien se iba a encargar de todos los trámites necesarios.
El trabajador seleccionado debía abonar otros 800 euros (1 069 dólares) como pago del billete de avión y diversas gestiones y, una vez en España, tenía que pagar otros 695 euros (928 dólares), además de pagar un seguro de 90 euros (120 dólares), lo que sumaba una cantidad total de 2 000 euros (2 672 dólares).
Sin embargo, las víctimas de la estafa iban descubriendo que los trámites eran muy lentos y las posibilidades de que se formalizara el empleo disminuían. El número de trabajadores que finalmente obtuvieron el permiso de trabajo y residencia no supera los 30 y, de ellos, 25 no están dados de alta en la Tesorería General de la Seguridad Social o bien trabajan para otra empresa distinta a la que supuestamente los había contratado o en labores diferentes.
Los empresarios contactados por la organización para ofertar empleos declararon no haber tenido posteriormente noticias de las personas que iban a trabajar para ellos.
La red tenía en España una estructura empresarial compleja, dirigida y coordinada por una empresa que a su vez se ramificaba en otras tres mercantiles. Además, disponían de filiales en Perú, Ecuador y Colombia, donde se surtían de trabajadores.
Sin embargo, las víctimas de la estafa iban descubriendo que los trámites eran muy lentos y las posibilidades de que se formalizara el empleo disminuían. El número de trabajadores que finalmente obtuvieron el permiso de trabajo y residencia no supera los 30 y, de ellos, 25 no están dados de alta en la Tesorería General de la Seguridad Social o bien trabajan para otra empresa distinta a la que supuestamente los había contratado o en labores diferentes.
Los empresarios contactados por la organización para ofertar empleos declararon no haber tenido posteriormente noticias de las personas que iban a trabajar para ellos.
La red tenía en España una estructura empresarial compleja, dirigida y coordinada por una empresa que a su vez se ramificaba en otras tres mercantiles. Además, disponían de filiales en Perú, Ecuador y Colombia, donde se surtían de trabajadores.
22/03/2007
Tomado del diario El Comercio de Ecuador
22/03/2007