“Es importante medir los beneficios de las concesiones no sólo por el volumen de inversiones que se ejecutan y la mano de obra que se crea, sino también por todo el trabajo de inclusión social y económica que finalmente significan”, manifestó el presidente del Ositran, Juan Carlos Zevallos.
Sostuvo que de acuerdo con un estudio anteriormente desarrollado por la Universidad del Pacífico, se calcula que gracias a la construcción de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica se generarían unos 600 millones de dólares de beneficios económicos para las personas que viven en las zonas aledañas a los proyectos.
“Si hacemos una relación entre el volumen invertido en los tramos 2 y 3 de la Interoceánica (que suman alrededor de 1,000 millones de dólares) y los compromisos de inversión en carreteras (5,000 millones), fácilmente los beneficios económicos pasarían los 3,000 millones”, precisó.
Señaló que en la mayoría de las concesiones las empresas emprendieron un arduo trabajo de responsabilidad social en las zonas de influencia. “A pesar de que no es una obligación contractual, las empresas concesionarias son conscientes de que tendrán que interrelacionarse con la población por unos 25 o 30 años y han tomado un compromiso de responsabilidad social con la gente”, comentó. Dijo que en esta labor de responsabilidad social destaca la capacitación a las personas que viven en las zonas aledañas a las obras para el desarrollo especialmente de actividades como servicios, turismo, gastronomía y también agricultura.
“La mayor parte de los trabajos de responsabilidad está concentrado en zonas donde no había casi nada de actividad productiva, como en Cusco o Puerto Maldonado (Madre de Dios)”, refirió.
La población siente los beneficios de la construcción de más vías de comunicación en todo el país casi de manera inmediata a como se vayan avanzando las obras, precisó.
Asimismo, refirió que el tráfico aumenta a un ritmo de seis por ciento al año en las carreteras que se van construyendo y mejorando a escala nacional.
“Pese a la crisis financiera internacional que ocurrió el año pasado, el tráfico en las carreteras siguió creciendo”, comentó. (Denisse Collantes - El Peruano)