El Gobierno peruano alista el reinicio de actividades luego de una larga cuarentena frente a la pandemia del Coronavirus.
Se planea un reinicio gradual y por sectores, donde cada empresa deberá cumplir un estricto protocolo da sanidad para evitar contagios.
Estamos seguros que el reinicio de actividades funcionará bien, siempre y cuando se establezca la debida fiscalización policial, porque la mayoría de peruanos están acostumbrados a sacar la vuelta cuando no tienen control de terceros.
Pero, hay un punto que parece no ha sido considerado, el cual podría traer abajo lo previsto, dar marcha atrás y retornar a cuarentena total, es el transporte público.
Si bien en las empresas se establecerán medidas para eliminar el contagio entre trabajadores y de éstos con el público, el descontrol se producirá en el transporte del trabajador de su casa a su trabajo y viceversa.
En su rutina diaria, los trabajadores deberán usar las denominadas combis, loa mototaxis, y los grandes buses viejos y deteriorados, todos con ambientes internos tugurizados, sucios, contaminados, en los que viajarán hacinados contagiándose el virus unos a otros. A esto debemos añadir el mal comportamiento de los choferes que no respetan ninguna norma, los que mantendrán su manejo violento y caótico congestionando vías y paraderos.
Para evitar el fracaso del reinicio de actividades post cuarentena, es necesario retirar del servicio público combis, mototaxis, y grandes buses viejos.
Sería una absoluta imprudencia temeraria, lanzar el plan apoyándolo en el transporte de trabajadores en este tipo de unidades inapropiadas, obsoletas, y fuente de contagios.
Deben buscarse alternativas como podría ser por ejemplo que cada empresa provea el transporte adecuado a sus trabajadores.
Lima cuenta con adecuado transporte como el metropolitano y el tren eléctrico, pero lamentablemente su cobertura es parcial. (jlhurtadov@gmail.com)