ENAP juega un papel fundamental en los esfuerzos de Chile, que importa casi todos los combustibles que consume, por buscar nuevas fuentes de energía ante los menores envíos de gas natural desde Argentina, su único proveedor del recurso.
Una de las primeras medidas que el gobierno le encomendó fue desarrollar un megaproyecto energético, recordó Dávila la noche del martes al participar en un Foro de Reuters sobre inversión en América Latina.
Este plan, que contempla la construcción un complejo de gas natural licuado (GNL), dará una solución de largo plazo al país ante la falta del recurso argentino, explicó al asegurar que las obras estarán listas a principios del 2009.
Este plan, que contempla la construcción un complejo de gas natural licuado (GNL), dará una solución de largo plazo al país ante la falta del recurso argentino, explicó al asegurar que las obras estarán listas a principios del 2009.
"Creo que hemos tomado las medidas a tiempo y vamos a tener una diversificación y una autonomía mucho más completa", dijo el ejecutivo, cabeza desde el 2004 de ENAP, que tiene operaciones en Argentina, Ecuador, Egipto, Irán y Perú.
"En lo que va de este año (el recorte en los envíos de gas argentino) ha sido un poco mayor que el 2006, y el 2006 fue un poco mayor al 2005, pero son cifras bastante manejables. El 2008 vamos a tener nuevamente una situación en la cual puedo decir que estamos muy preparados para enfrentarlo", agregó.
Dávila explicó que ENAP proyecta que su consumo de combustible registrará "de aquí al 2015, más o menos un incremento del 4 por ciento anual", que estará ligado a la actividad económica e industrial del país y que considera estará "muy bien cubierto por la oferta que visualizamos".
Pero la atención de ENAP no sólo ha estado puesta en este proyecto de GNL, sino también en fortalecer su presencia en dos de los países de la región donde tiene operaciones y donde le ha ido muy bien, según Dávila. Se trata de Ecuador y Perú.
En Ecuador, donde realiza trabajos de producción y distribución, ENAP no dejará pasar oportunidades. Dávila dijo que ese país es "uno de los focos principales de exploración y producción" del plan de inversiones para los próximos cinco años, de 2.300 millones de dólares en recursos propios.
Para el 2007, ENAP planea invertir unos 350 millones de dólares, con la mayor parte en la continuación de proyectos ya iniciados en Chile y en los países donde opera, agregó.
Dávila dijo que la firma está interesada en participar en la explotación del mayor campo petrolero de Ecuador, ITT, pero aclaró que antes la estatal "Petroecuador debe dar una señal". El ejecutivo aseguró además que ENAP quiere elevar la actual producción que tiene en Ecuador este año y en el mediano plazo, pero prefirió no dar cifras.
Al referirse a sus operaciones en Perú, no ocultó su satisfacción: "Nos ha ido muy bien, mejor de lo que habíamos proyectado en el modelo inicial de inversión", dijo. Por ahora, ENAP seguirá en el negocio de la distribución en Perú, de la mano de su socio local el grupo Romero, pero no descartó incursionar en otros rubros. Para este año espera instalar 10 estaciones de suministro de gas para vehículo en Lima y continuar comprando crudo a Perú. "Tenemos una relación muy estrecha con (la estatal) Petroperú y nos gustaría incrementarla aún más", dijo.
Hasta el 2001, ENAP tuvo negocios en Venezuela y luego se retiró pero sin dejar de lado a ese importante mercado. Dávila aseguró que con la petrolera estatal PDVSA mantiene muy buenos lazos y que constantemente intercambian información, pero descartó retomar operaciones en ese país por ahora. Aclaró que esta decisión no está relacionada a motivos políticos.
Chile compra cerca de un 98% del petróleo que consume y alrededor de un 80% del gas. Es por eso que no quita la vista de la evolución de los precios en los mercados internacionales. "Nuestras estimaciones son conservadoras para nuestros proyectos. Creemos que para este año el precio se mantendrá volátil, en unos 60 dólares por barril en promedio", dijo Dávila, al referirse al valor del crudo referencial estadounidense West Texas Intermediate.