Perú será el tercer destino de inversión en las Américas durante el período 2009 - 2013/2014, compartiendo esa posición con Argentina y México, y sólo superado por Brasil y Estados Unidos, que ocupan el primer y segundo lugar, respectivamente, de acuerdo con la Encuesta Anual sobre Flujos de Inversión en América Latina de la consultora internacional KPMG.
El futuro foco de inversiones mundiales parece apuntar a las economías latinoamericanas más sólidas, entre ellas Perú, la cual junto a Argentina y México ocupan el tercer lugar en las intenciones de inversión de la región en los próximos cinco años, sostiene el informe.
El presidente de KPMG en Perú, Oscar Caipo, señaló que la crisis económica internacional no ha logrado paralizar las inversiones externas en Latinoamérica, y hoy los fondos de capital de riesgo todavía esperan asentarse en la región.
“A más de 110 grupos de capital privado les sigue interesando invertir en la región, principalmente en Brasil y México, pero también se erigen otros mercados importantes como receptores de este movimiento, como Perú, Colombia y Chile”, afirmó.
De acuerdo con el estudio, la proyección de intenciones de inversión en el sector manufactura en Perú para el período 2009 – 2013/2014 creció de diez a 11 por ciento.
Sin embargo, el porcentaje total de inversionistas que planifican una inversión en Perú cayó de 11 a diez por ciento, una señal del cambio del patrón de inversiones después de la crisis.
Asimismo, las intenciones proyectadas para la industria de servicios cayeron de 12 a ocho por ciento.
Según el informe, el 72 por ciento de los ejecutivos entrevistados afirman que la legislación tributaria peruana proporciona una ventaja competitiva en mercados internacionales, mientras que el 56 por ciento señalan que la gestión de la autoridad tributaria es útil.
De otro lado, el 67 por ciento de los encuestados afirman no encontrarse preparados para proporcionar mayor información a las autoridades a cambio de una regulación más flexible, mientras que el 50 por ciento sostienen que un movimiento en esta dirección no generaría ninguna diferencia en sus políticas tributarias.
Perú parece ser uno de los países más escépticos respecto a las propuestas de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) debido probablemente a que las empresas sienten que el sistema fiscal peruano ya está bien controlado, añade el documento.
Cabe mencionar que para la Encuesta sobre Flujos de Inversión en América Latina 2008, KPMG consultó a cerca de 140 ejecutivos senior con poder de decisión en siete de las economías más grandes latinoamericanas: México, Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Perú y Venezuela.
El futuro foco de inversiones mundiales parece apuntar a las economías latinoamericanas más sólidas, entre ellas Perú, la cual junto a Argentina y México ocupan el tercer lugar en las intenciones de inversión de la región en los próximos cinco años, sostiene el informe.
El presidente de KPMG en Perú, Oscar Caipo, señaló que la crisis económica internacional no ha logrado paralizar las inversiones externas en Latinoamérica, y hoy los fondos de capital de riesgo todavía esperan asentarse en la región.
“A más de 110 grupos de capital privado les sigue interesando invertir en la región, principalmente en Brasil y México, pero también se erigen otros mercados importantes como receptores de este movimiento, como Perú, Colombia y Chile”, afirmó.
De acuerdo con el estudio, la proyección de intenciones de inversión en el sector manufactura en Perú para el período 2009 – 2013/2014 creció de diez a 11 por ciento.
Sin embargo, el porcentaje total de inversionistas que planifican una inversión en Perú cayó de 11 a diez por ciento, una señal del cambio del patrón de inversiones después de la crisis.
Asimismo, las intenciones proyectadas para la industria de servicios cayeron de 12 a ocho por ciento.
Según el informe, el 72 por ciento de los ejecutivos entrevistados afirman que la legislación tributaria peruana proporciona una ventaja competitiva en mercados internacionales, mientras que el 56 por ciento señalan que la gestión de la autoridad tributaria es útil.
De otro lado, el 67 por ciento de los encuestados afirman no encontrarse preparados para proporcionar mayor información a las autoridades a cambio de una regulación más flexible, mientras que el 50 por ciento sostienen que un movimiento en esta dirección no generaría ninguna diferencia en sus políticas tributarias.
Perú parece ser uno de los países más escépticos respecto a las propuestas de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) debido probablemente a que las empresas sienten que el sistema fiscal peruano ya está bien controlado, añade el documento.
Cabe mencionar que para la Encuesta sobre Flujos de Inversión en América Latina 2008, KPMG consultó a cerca de 140 ejecutivos senior con poder de decisión en siete de las economías más grandes latinoamericanas: México, Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Perú y Venezuela.