El hombre es un ser de la naturaleza, pero al mismo tiempo, la trasciende.
Comparte con los demás seres naturales todo lo que se refiere a su ser material.
Se distingue de los demás seres porque posee unas dimensiones espirituales que le hacen ser una persona.
El ser espiritual es lo más grande y valioso que tiene el ser humano.
La materia o cuerpo sigue al espíritu que es quien traza el camino y guía por él.
El bienestar del cuerpo depende del buen estado del espíritu.
Buen espíritu = Excelente estado del cuerpo y vida larga.
Mal espíritu = Deficiente estado del cuerpo y vida corta
¿Entonces? El espíritu tiene prioridad, vivamos sanamente y haciendo el bien a otros seres humanos, a los animales, a las plantas, y a la creación en su conjunto.
Si así lo hacemos, lograremos la verdadera felicidad de espíritu y cuerpo, una vida plena, prolongada, y trascendente. (J,Lewison)