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jueves, 16 de agosto de 2012

El Gobierno debe Deshacer la Policía Nacional del Perú - PNP


Al proponer que el Gobierno peruano debe deshacer la Policía Nacional del Perú, no queremos decir que Perú no tenga un cuerpo de policía, sino que debe desprenderse de la seudo institución policial actual, que hace más daño que bien.

Nos sorprende que en las esferas del gobierno y parlamento peruanos cuando se habla de mejorar la policia peruana, los temas centrales y únicos son: Aumentar el número de policías, comprar autos patrulleros, comprar sistemas de comunicaciones, mejorar las comisarías, subir los sueldos y cosas parecidas. Esto es importante, pero no lo esencial para llegar a tener una institución policial eficiente y eficaz.

Hemos visto como se desenvolvieron los mandos policiales en las últimas actuaciones policiales contra los narcoterroristas en el Valle del Rio Apurimac Ene VRAE (ahora VRAEM), peor no pudo ser. Vemos la situación de la seguridad pública en las ciudades, cada vez peor y fuera de control, sin nadie que planifique su solución. Vemos como los oficiales, no todos, no proveen los materiales y alimentos necesarios al personal de sub oficiales, exponiendo sus vidas y propiciando un mal rendimiento, etc, etc.

De wikipedia hemos tomado las siguientes líneas que describen los principios fundamentales que se establecieron cuando una Misión Española en el año 1919, constituye la Guardia Civil del Perú, la eficiente y eficaz policía que tuvo Perú, que fue disuelta por venganza política de un Presidente, y por los celos de una de las instituciones armadas peruanas.

Dice así: “Lo más notable de la labor de la Misión Española de Policía, fue en el aspecto moral y material que realizó en el personal, el cual fue rigurosamente seleccionado, con buenos elementos; con presencia; instrucción mínima; porte militar y con marcada personalidad; sujeto a una severa y rigurosa disciplina militar, de tal modo que a todos sus integrantes, hasta el último Guardia, se les pueda dar autoridad; con todas las garantías inherentes a su autoridad y con estabilidad en el puesto”.

Igualmente: “El honor ha de ser la principal divisa del Guardia Civil, debe por consiguiente conservarlo sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás”.

Ambos principios no se encuentran presentes en la Policía Nacional del Perú actual. Existen oficiales y suboficiales excelentes, pero creemos que predominan muchos elementos que deben ser separados.

Entonces lo primero es la gente, el personal, de oficiales y subalternos, que deben ser rigurosamente seleccionados para integrar una nueva institución policial totalmente reformada, la que creemos debe ser la prestigiada Benemérita Guardia Civil del Perú en el campo del comando general y seguridad, la Policía de Investigaciones en el terreno de la investigación del delito, y la Guardia Republicana en el campo carcelario y protección de los bienes públicos y fronteras. 

Luego de este proceso podríamos pensar en dotar los equipos, materiales, servicios, remuneraciones y todos los beneficios necesarios a este nuevo cuerpo policial.

No será muy difícil el inicio del proceso, pues en la práctica y con otros nombres se han preservado, por supuesto degradadas, las 3 instituciones que fueron disueltas: La Dinoes representa lo que era la Guardia Civil, la Dirincri equivale a la Policía de Investigaciones, y el Instituto Nacional Penitenciario INPE simula a la Guardia Republicana. 

Los miembros de estas instituciones deberán ser muy bien remunerados, y jamás se le deberá permitir el trabajo denigrante complementario como wachimanes o como acompañantes de los serenos municipales cuyos miembros deberán actuar por sí solos en labores de inspección propia de los municipios y nunca arrogándose un rol policial.

La nueva Guardia Civil debe posicionarse en el nivel que antes tenía, y asimilar las virtudes que tiene actualmente la prestigiada Marina de Guerra del Perú, institución que podría con solvencia gestionar el proceso de retorno e implementación, terminando su labor con la puesta en marcha de la GC. También podría pensarse en la participación complementaria de una segunda misión española.

JLHurtadoV
jlhurtadov@gmail.com

fuente: Reflexiones desde Peru