María Antonieta Alva se convirtió el jueves en la ministra de Economía del presidente peruano Martín Vizcarra.
Alva es parte de una nueva generación de economistas en Perú que buscará inyectar una buena dosis de preocupación social a las políticas económicas de libre mercado que han estado vigente desde hace casi tres décadas.
Steven Levitsky, su profesor en la Universidad de Harvard, dijo a la agencia Reuters:
-"Ella sería menos derechista que la mayoría de los ministros de Economía que hemos visto en los últimos años".
-"Siempre quiso ser una tecnócrata con olfato político, que respondiera “más a la gente” y no solamente como los técnicos de fines del siglo pasado que pensaban que todo se soluciona con reformas económicas".
-"El mundo sabe que no es suficiente reformas de mercado, que democracia es más que eso. Pero parece que la clase tecnócrata peruana todavía no se da cuenta. Toni quería cambiar eso. Toni quería ser parte de una generación que gobierne mejor".
Alva tendrá como mayor reto impulsar la actividad del país minero que se ha desacelerado en los últimos años, en medio de escándalos de corrupción que han frenado grandes proyectos y los efectos de un guerra comercial entre sus mayores socios comerciales, China y Estados Unidos.
La nueva ministro es economista de la prestigiada Universidad del Pacífico de Lima de la cual egresan los economistas más calificados del Perú y Sudamérica.
Ella posee además una maestría en administración pública de la Universidad de Harvard.
Pese a su juventud ha ocupado varios cargos en sus 10 años en el sector público local.
Antes de ser designada como ministra de Economía en reemplazo de Carlos Oliva, Alva fue directora general de Presupuesto Público de la misma cartera y antes fue jefa de la unidad de planificación y presupuesto del Ministerio de Educación.
Los que han trabajado junto a ella opinan que Alva es una trabajadora superactiva, que le gusta resolver rápido, pero a la vez es muy cuidadosa con el ritmo que impone la burocracia. Eso a veces ha hecho disgustar a algunas autoridades regionales, que no entienden que se debe manejar con mucho celo el dinero del Estado.
En un video académico y promocional de la universidad difundido en el 2015, Alva alienta a su generación diciendo:
“Trabajar en el sector público es desafiante y muchas veces puede ser frustrante pero siempre hay que estar motivado y la forma de hacerlo es darte cuenta que tu trabajo puede mejorar la vida de muchas personas”
“En la universidad aprendí que las desigualdades tienen causas y porque tienen causas pueden cambiarse”.