Una izquierdista habría sido electa el domingo alcaldesa de la capital de Perú por primera vez en casi tres décadas, según un conteo rápido de una respetada encuestadora, en unas reñidas elecciones que cambiarían el mapa político del país a seis meses de las presidenciales.
Susana Villarán, una educadora de 61 años que inquietó a los inversores, lideraba el conteo con el 38,5 por ciento de los votos en la mayor plaza electoral de uno de los países que más está creciendo en el mundo, de acuerdo al conteo rápido del 96,7 por ciento de los sufragios escrutados de la firma Ipsos Apoyo.
Pisándole los talones figuraba la conservadora Lourdes Flores, vista como amiga del libre mercado, con un 37,4 por ciento de los sufragios, según los datos de la empresa.
La oficina electoral dijo que los primeros resultados oficiales están retrasados a la espera de un mayor volumen de votos contabilizados, los que se darían a conocer en unas dos horas.
Al mercado le preocupa que el triunfo de Villarán en Lima lleve al resurgimiento de un candidato presidencial de izquierda que ponga en jaque los miles de millones de dólares en inversión foránea que han sido destinados al importante productor de materias primas.
Sin embargo, Villarán ha dicho que representa a una izquierda "moderna y liberal" promotora de la inversión privada que nada tiene que ver con al "militarismo autoritario" del presidente venezolano, Hugo Chávez.
También ha buscado distanciarse de la cara más visible de la oposición, el nacionalista Ollanta Humala, quien en el 2006 definió un balotaje con el presidente Alan García con promesas de dar un giro en la política económica y fue apoyado por Chávez.
Asimismo, analistas dicen que el triunfo de Villarán no necesariamente es un triunfo de la izquierda, sino más bien abre la posibilidad de que una carta nueva, sin importar su ideología, gane la próxima elección presidencial.
"Villarán abre la posibilidad de un candidato aluvional en el 2011, que puede ser de izquierda o derecha. Creo que la gente no va por el lado ideológico sino va por reemplazar por una nueva esperanza a aquellos que lo han defraudado durante los últimos años", dijo el analista político Agustín Figueroa.
La centroizquierdista escaló desde los últimos lugares de las encuestas en la carrera por Lima, que congrega a un tercio del electorado peruano, desbancando del primer lugar a Flores, una abogada de 50 años que también postuló sin éxito en dos ocasiones a la presidencia del país.
NUEVO MOSAICO ELECTORAL
La victoria de la izquierda en Lima y de la mayoría de los líderes regionalistas o independientes en las 25 regiones de Perú es una dura derrota para los partidos tradicionales y un revés para el Gobierno del presidente Alan García, a quien le restan nueve meses de mandato.
"Estamos viendo que en las regiones hay un nuevo mosaico, pero está totalmente dividido", dijo Figueroa, quien agregó que los resultados reflejan un fracaso "radical" de los partidos tradicionales como el oficialista APRA.
Muchos municipios y regiones de Perú, que reciben altas regalías por la explotación de sus recursos naturales, son zonas que frecuentemente protestan contra el Gobierno central en demanda de mayores beneficios del actual boom económico.
Según los sondeos a boca de urna, el APRA no habría ganado ninguna región, ni siquiera su bastión tradicional, La Libertad , en el norte del país.
El presidente García, que no puede postular a los próximos comicios porque la ley peruana prohíbe la reelección inmediata, tiene un alto nivel de desaprobación pese a que la economía peruana se ha expandido a tasas arrolladoras durante su segundo mandato.
A seis meses del comicio presidencial, la legisladora conservadora e hija del ex presidente Alberto Fujimori, Keiko Fujimori, lidera las preferencias con un 24 por ciento en las intenciones de voto, según un sondeo de la firma Ipsos Apoyo.
Le siguen el pragmático alcalde capitalino Luis Castañeda, con un 19 por ciento; el ex presidente Alejandro Toledo, con un 16 por ciento, y el nacionalista Humala, con un 14 por ciento.
Los tres primeros son considerados como partidarios de la inversión privada, mientras que Humala es temido por los inversores pese a que ha moderado su discurso.
Reuters
(Reporte de Patricia Vélez, Marco Aquino y Teresa Céspedes, Editado por Ignacio Badal)