En un hecho sin precedentes, América Latina completó en 2006 su cuarto año seguido con superávit por cuenta corriente. Éste fue de 51.000 millones de dólares, un monto equivalente al 1,8% del PIB regional. Siete de los ocho países con números azules en la cuenta corriente son suramericanos (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela) y el octavo es Haití. Los suramericanos lograron un saldo positivo equivalente al 3,4% de su PIB, mientras Centroamérica acabó en números rojos.
La paradoja es que esta bonanza que viene del exterior en forma de retornos de exportaciones y remesas presiona al alza los tipos de cambio de los países. La apreciación de las monedas locales reduce las ventajas de competitividad de América Latina, puede afectar sus exportaciones y amenazar la estrategia de crecimiento adoptada.
Para afrontar este riesgo, la CEPAL recomienda la adopción de medidas de política pública que compensen la caída de competitividad.
Otros factores son preocupantes. Uno de ellos es que la inversión sigue baja en muchos países latinoamericanos y en la región supera levemente el 20% del PIB en 2006.