Tres de los puentes que unen a Ecuador con Perú tienen problemas. Las conexiones terrestres en La Balsa (Zamora Chinchipe), Macará (Loja) y Huaquillas (El Oro) presentan realidades distintas.
En el primer caso, desde mayo del 2003, cuando se inauguró el puente internacional La Balsa, el intercambio comercial entre el norte de Perú y el sureste de Ecuador no se ha incrementado.El alcalde del cantón zamorano de Chinchipe, Ángel Pavón, culpa de esta situación al mal estado del IV Eje Vial. Esta carretera que conectará al Pacífico con el Atlántico (Puerto Bolívar-Loja-Zumba-La Balsa-Saramerisa, en Perú) no tiene las condiciones óptimas para el tránsito, por lo que el cruce internacional está subutilizado. Son cerca de 200 kilómetros de longitud de la vía. 80 de ellos corresponden a una camino ‘ piloto’ que se utiliza en verano; es decir como si fuera un camino vecinal. El diputado por Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe, señala que desde hace dos años se exige el financiamiento del IV Eje.
En la actualidad, el tramo Loja-Vilcabamba está en reconstrucción (39 kilómetros) con una inversión de 5,4 millones de dólares. Cuando el puente se inauguró hubo 40 comerciantes (de Ecuador y de Perú) que vendían productos en ambos lados de la frontera. En la actualidad, no suman más de 10, por los problemas para la movilización de sus productos, por el mal estado de la vía. Hacia el oeste hay otra infraestructura: el puente internacional de Macará, en Loja. Desde hace dos años, se inició un proceso de deterioro. El puente presenta un desgaste en la calzada, a la altura del centro del puente. Tiene 80 metros de longitud. Esta situación ocurre porque son ya 40 años de uso y, en todo este tiempo, no ha sido reparado, pese al aumento del flujo de vehículos medianos y de carga. En promedio, cada día, 350 automotores atraviesan ambos lados de este paso fronterizo. Una alternativa que se baraja, desde junio del 2005, es la construcción de un nuevo puente, a 50 metros al norte del actual. La obra, que se financiará con recursos de la cooperación japonesa, como parte de los Fondos de la Paz, costará 9,9 millones de dólares. Se prevé que tendrá 10 metros más; es decir, 90 metros de longitud. Cuando se concrete el puente se asegura un tránsito para 30 años más. Los trabajos empezarían en abril de este año.El prefecto de Loja, Rodrigo Vivar, cuestionó la prioridad de esta obra. Él señaló que si bien se necesita mejorar el paso binacional, por la integración con Perú, hay otras obras prioritarias en la provincia.
Una de ellas es el mejoramiento vial. Allí se incluye el eje II (Loja-Macará-Suliana, en Perú).
Hacia el océano Pacífico hay más problemas. En Huaquillas, provincia de El Oro, la construcción de un nuevo puente no soluciona un escollo: la ubicación de la infraestructura, a criterio de dirigentes locales, ocasionará un aislamiento en Huaquillas, ya que el paso estará en otro lado. Hace pocos días, miembros de la Asamblea Unidos por la Defensa de Huaquillas reanudaron sus acciones para que se realice la consulta popular. Por esta razón, visitaron al nuevo Gobernador, Édgar Cordero Encalada, y le expusieron lo que hasta el momento ocurre con este problema. Julio Campoverde, presidente de la Asamblea, señaló que los integrantes de esta organización no descartan la realización de la consulta para que los habitantes decidan la ubicación. Este pedido ya lleva un año. La consultora española Typsa, en los estudios técnicos que realizó, propuso un sitio, el cual recibió críticas locales. El año pasado, la consulta fue aprobada por el Tribunal Provincial Electoral de El Oro, pero luego se suspendió, argumentando razones económicas. Además, integrantes del Plan Binacional presentaron un amparo constitucional. El puente es parte del Eje Vial I, Guayaquil-Piura. Este problema se conocerá en la reunión binacional de dos días, que empieza hoy, en Zarumilla, Perú.
Tomado del diario El Comercio de Ecuador 21/02/2007