El presidente de Perú Ollanta Humala anunció hoy que el líder del grupo narco-terrorista Sendero Luminoso fue capturado por las fuerzas de seguridad tras haber sido baleado en una zona selvática.
Humala afirmó que el delincuente terrorista Florindo Eleuterio Flores, alias Artemio, se encontraba herido de gravedad y recibiendo tratamiento médico.
Artemio encabezaba el grupo remanente de Sendero Luminoso en la zona del Alto Huallaga, que se involucró en el tráfico de cocaína después de que los fundadores del movimiento maoísta fueron capturados durante sangrientos ataques terroristas en las décadas de 1980 y 1990.
Si bien los rebeldes no representan un riesgo potencial para la estabilidad del Estado peruano, Artemio era aliado del apresado líder fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán. Las operaciones "nos han permitido hoy día decirle al país que hemos derrotado a los delincuentes terroristas en el Alto Huallaga capturando con vida al terrorista Artemio. En estos momentos se encuentra recibiendo tratamiento médico en la enfermería de esta base", precisó Humala desde el lugar.
Artemio recibió impactos de bala en el pecho y en una mano, que sangraba profusamente, en la madrugada del jueves.
El ministro de Defensa, Alberto Otárola, dijo que fuerzas especiales atacaron a Artemio, pero no dio detalles de la operación. El medio local IDL Reporteros dijo que Artemio fue baleado por uno o más rebeldes que conspiraron en su contra junto al Gobierno.
Tras el choque, varios guerrilleros leales a Artemio lo llevaron a una pequeña clínica y una enfermera dijo que fue obligada a prestarle primeros auxilios y que estaba seriamente herido.
Sus aliados escaparon con él a cuestas mientras helicópteros de las Fuerzas Armadas y la policía los buscaban, pero luego fue abandonado cerca de una ribera ante su delicado estado de salud.
AÑOS DE BUSQUEDA
Por años, la policía peruana antidrogas había intentado arrestar a Artemio y Estados Unidos ofreció hace casi dos años una recompensa de cinco millones de dólares a quienes ayudaran a capturarlo a él y a Víctor Quispe Palomino, alias "José", el otro líder rebelde que opera en una zona selvática del país.
Quispe Palomino lidera una facción que opera en la región de mayor densidad de cocales del mundo, el Valle de los Ríos Apurímac y Ene, conocida como el VRAE.
Esa facción del VRAE ya no mantiene la ideología maoísta de Sendero Luminoso y es básicamente una aliada de los narcotraficantes que operan en ese valle.
Humala, que se enfrentó contra Sendero Luminoso cuando era oficial militar en la década de 1990, ha prometido incrementar los esfuerzos para atrapar a los rebeldes considerados como "narcoterroristas" por el Gobierno.
Su predecesor, el ex presidente Alan García, fracasó en su intento por arrestar a los varios cientos de rebeldes que aún no deponen sus armas.
En diciembre, Artemio salió de su aislamiento para pedir una tregua al Gobierno y una amnistía tras años de lucha armada. Pero su llamado fue desestimado por las autoridades, que dijeron que lo capturarían.
En los últimos tres años, más de 50 militares y policías han muerto en choques o ataques rebeldes, pese a la lucha durante los distintos Gobiernos contra las bandas de narcotraficantes y los remanentes guerrilleros.
En las casi dos décadas de guerra interna, más de 69.000 personas murieron o desaparecieron por enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y la guerrilla izquierdista, según una comisión oficial que investigó la violencia local.
Durante su apogeo, Sendero Luminoso empuñaba una ideología maoísta y buscaba instaurar un Estado comunista en Perú.
Pero con su desmantelamiento tras la captura y encarcelamiento en 1992 de su líder, Abimael Guzmán, los remanentes del grupo se han convertido en aliados del narcotráfico que le provee armas, municiones y alimentos. (Reuters - Reporte de Terry Wade, editado en español por Marion Giraldo - Perú al Dia)