Hernando de Soto |
Hernando de Soto está trabajando fuertemente con la Comisión Cívica, una entidad que ha fundado para promover una formalización alternativa de los mineros informales y artesanales de la costa, sierra y selva del país.
Este lunes 16 de marzo, De Soto, líderes informales y “apus” amazónicos, como Alberto Pizango, tendrán un encuentro con unas 15 mil personas en Juliaca, Puno.
En febrero participó en otro acto con informales de Chala, Arequipa.
El autor del best seller “El misterio del capital” (4.5 millones de ejemplares vendidos en el mundo), y una de las 25 mentes más brillantes del mundo, según la publicación alemana Handelsblatt, asegura sentirse mejor preparado que otros para resolver problemas centrales en el Perú.
Hernando de Soto valora más poder influir en los partidos políticos y sus líderes, como lo hizo -dice- con Vargas Llosa, Fujimori, Alan García y otros.
No tiene interés en una candidatura presidencial, sin embargo un gran número de peruanos lo quisieran tener como presidente
Dice: Yo he pensado en participar en política de la manera siguiente: creo que conozco bastante bien el fondo de los problemas que aquejan al Perú, de dónde viene la violencia, la inseguridad, la corrupción, etc. Creo conocer esto bien. Y creo tener las soluciones probablemente más claras que mucha gente, ¿si no por qué se me publica acá y afuera? ¿Entonces por qué no se postula? Yo estoy convencido de que eso (influenciar) no se logra tratando de ser uno el candidato. En los años ochenta, cuando salió “El otro sendero”, ya el ILD (Instituto Libertad y Democracia) era poderoso e influyente, porque no nos metíamos directamente en política. El presidente Fujimori llevó nuestro programa de gobierno. ¿Y Vargas Llosa? El candidato Vargas Llosa, diga lo que diga, lo mismo. También empleó el programa del ILD (mercantilismo, informalidad, etc.). Y el candidato Alva Castro (simplificación administrativa, impuesto predial) apoyado por Alan García, también llevó el programa nuestro. Nos dimos cuenta que no meternos en política significaba que cada partido político podía ser influenciado. Mientras que si me lanzo a tratar de ser presidente, todos estos temas que son míos ya no serían tan aceptados. (Resúmen artículo diario Correo - Artículo Completo)