"Impresentable se
define como aquel que no es digno de presentarse ni de ser presentado como
titular del grado o cargo que dice poseer, porque no lo representa.
Son impresentables
un buen número de nuestros congresistas. Los vemos, escuchamos, conocemos su
historial, formación, comportamiento y no podemos creer que sean
congresistas.
Son impresentables
muchos miembros de las comisiones investigadoras del parlamento. Conociendo el
historial de algunos de sus miembros, no podemos concebir que se conviertan en
juzgadores.
Son impresentables
un número importante de nuestros policías. Vemos su porte, observamos su
vestimenta, escuchamos su expresión oral, los vemos trabajando como
guachimanes, conocemos su regular moral, y no podemos aceptar que sean
representantes de la ley.
Resultan
impresentables algunos rectores y decanos de nuestras universidades. Traslucen
un estatus cultural muy bajo, grados universitarios de ínfima calidad, y
representan a universidades de un nivel tan precario que no debían ser
aceptadas como tales. Nos preguntamos, cómo llegaron al más alto nivel en las
universidades peruanas.
Impresentables, son
un buen número de directores y profesores de colegios que no tienen la
preparación adecuada, no les interesa ni aplican su tiempo a estudiar,
investigar, y preparar bien sus clases, enseñan mal, producen alumnos
ignorantes.
Impresentables son
los médicos que trabajan medio tiempo en los hospitales públicos o del seguro
social y lo hacen mal, en forma apresurada y sin interesarse mucho en cada
paciente, para salir presurosos y trabajar el resto del día en sus consultorios
o en clínicas privadas el resto del día.
Impresentables son
los sacerdotes, religiosos y religiosas que no desarrollan ninguna acción
social en las zonas más pobres, y prefieren permanecer en iglesias o claustros
rodeados de todas las comodidades.
Impresentables son
los ex presidentes del país que habiendo tenido una conducta impropia durante
su mandato pretenden ser reelegidos por otro período.
Impresentables son
los exministros del interior y los exdirectores generales de la policía ya en
retiro, que salen en la televisión o la radio dando consejos sobre lo que debe
hacerse para solucionar la crisis en la seguridad pública y el caos policial,
cuando en la época que fueron los titulares no tomaron medida alguna para
solucionar el problema cuyo origen se remonta y avanza desde hace algunas
décadas.
¿Por qué, los
procesados no aceptan a las comisiones investigadoras del congreso?, ¿por qué,
la gente se resiste y falta el respeto a los policías?, ¿por qué, los
estudiantes tienen tan poco respeto a las autoridades universitarias? ¿por qué,
los escolares guardan poco respeto a sus profesores? ¿por qué, las
consideraciones con curas y religiosas ha declinado tanto? ¿por qué, se valora
tan poco a los médicos? ¿por qué los calificativos contra los expresidentes son
tan extremos? Habría una respuesta común a todas estas interrogantes: porque
son IMPRESENTABLES, es decir carecen de dignidad."
Artículo tomado del libro: Reflexiones Sobre Perú
El libro Reflexiones Sobre Perú, está disponible en: