Misión de la Guardia Civil de España - 1921 |
El presidente Ollanta Humala realizará en los próximos días una visita oficial al Reino de España.
En el encuentro entre las más alta autoridad de Perú y personalidades del Gobierno del Reino de España se tratará sobre asuntos de gran importancia para ambos países.
En la agenda de temas a tratar se encuentra uno de suma importancia para Perú, es el que corresponde a la cooperación en materia de seguridad pública interna.
Hace un tiempo España brindó un gran apoyo al Perú justamente en este tema, cuyo descontrol agobia actualmente a la sociedad peruana.
En el año 1921, el presidente Augusto B. Leguía solicita al rey de España don Alfonso XIII, el envío a la capital del Perú de una Misión de la Guardia Civil Española para reorganizar e instruir en el Perú a la Policía de la república.
La Misión española tendría que establecer las bases sobre las que debería formarse la Guardia Civil del Perú, lo que se concretó, y se puso en marcha, al suscribirse en Madrid, el 1 de octubre de 1921, el acuerdo diplomático por el que se contrataba los servicios de una Misión de la Benemérita Guardia Civil Española, la misma que el 22 de noviembre de 1921 llegó a Lima, la capital del Perú.
Conformaban la Misión distinguidos y calificados oficiales, el entonces Teniente Coronel GCE Pedro Pueyo España, quién la presidía, el Capitán GCE Bernardo Sánchez Visaires, el Teniente GCE Adolfo Carretero Parreño, el Teniente GCE Señor Fernando Gómez Ayau y el Sargento 1.º GCE José Gómez Hernández primer instructor de Guardias.
Por el extraordinario trabajo realizado por esta Misión, Perú contó por muchos años con una entidad policial modelo, con personal de oficiales y subalternos de primer nivel y con un nivel operativo de alta eficiencia y eficacia. El lema "El Honor es su Divisa" marcó la buena marcha de esta institución.
Lamentablemente, durante el primer gobierno de Alan García (1985/1990), en 1988, se comete un grave error al decidirse la eliminación de la Guardia Civil del Perú, por fusión con otros entes policiales que también realizaban un buen trabajo, la Policía de Investigaciones del Perú PIP, y la Guardia Republicana GR.
Perú termina con un engendro policial la Policía Nacional del Perú PNP en la que se pierde las virtudes de la Guardia Civil y de las otras instituciones especializadas existentes.
Desde ese momento la seguridad pública interna en el Perú entra en un período de grave deterioro con un aumento significativo e imparable del crimen y la delincuencia.
El Gobierno del presidente Ollanta Humala debe retomar la medida acertada del presidente Augusto B. Leguía y requerir en la visita oficial que realizará al Reino de España la colaboración de este país con una nueva Misión de la Guardia Civil Española para que reorganice la Policía Nacional del Perú y restablezca la Guardia Civil del Perú y las instituciones complementarias de investigación criminal y de custodia.
Así como en deportes como el fútbol o el voley se necesita la participación de directores técnicos extranjeros, porque no hay peruanos con capacidad y preparación para cumplir esta labor, igualmente en materia policial hay que recurrir al exterior para suplir la falta de peruanos preparados para reorganizar y llevar adelante una nueva institución de policía capaz de hacer frente a las grandes bandas de delincuentes que han puesto en zozobra al país. (jlhurtadov)