Los mercados financieros latinoamericanos caían el jueves en picada contagiados del pavor general a una recesión global, que fue detonado por débiles datos económicos e informes pesimistas sobre Estados Unidos y la crisis de deuda en Europa.
El índice de acciones latinoamericanas MSCI perdía un 5,09 por ciento, borrando parte de la recuperación de la semana pasada desde niveles mínimos en más de un año.
"La ola de liquidación de activos de renta variable (...) refleja la preocupación del mercado por la ausencia de una solución definitiva a la crisis de deuda en Europa y el deterioro de los datos macroeconómicos en Estados Unidos", dijo el Banco de Bogotá en un reporte.
Siguiendo la tendencia de Wall Street, la bolsa de Brasil se desplomaba más de un 4 por ciento, la de Argentina casi un 4 por ciento, el mercado mexicano, el chileno, el peruano y el colombiano bajaban cerca de un 2 por ciento.
Las monedas latinoamericanas también acusaban el golpe y se depreciaban el jueves frente al dólar, mientras una ola de inversores buscaba refugio en bonos del Tesoro estadounidense impulsando los rendimientos a mínimos históricos.
Morgan Stanley dijo en un informe el jueves que la economía global estaba "peligrosamente cerca de una recesión" y recortó sus previsiones de crecimiento para el 2011 y el 2012, citando errores políticos recientes en Estados Unidos y Europa y la posibilidad de un mayor ajuste fiscal el próximo año.
"El recorte de la estimación de crecimiento global de Morgan Stanley fue letal para los mercados", dijo Marcelo Paccione, analista de la consultoras ConsultCapital.
"Cada vez más se van dando las condiciones para avalar la tendencia de los mercados hacia una posible recesión", agregó.
Al pesimismo de Morgan Stanley se sumaron datos en Estados Unidos que mostraron que la actividad fabril en una región del país se desplomó en agosto a su menor nivel desde marzo del 2009 y que la ventas de casas cayó inesperadamente en julio.
Además, cifras oficiales revelaron que las solicitudes de desempleo treparon más de lo esperado la semana pasada en Estados Unidos y que la inflación en la mayor economía del mundo se aceleró más de lo previsto en julio, alejando las esperanzas de una pronta recuperación económica.
En Wall Street, el índice Dow Jones bajaba un 3,76 por ciento, el Standard & Poor's 500 caía un 4,36 por ciento y el Nasdaq Composite un 4,67 por ciento.
TODO NEGATIVO
En Europa los inversores no están convencidos de que las autoridades estén haciendo lo suficiente para enfrentar la crisis de deuda de la zona euro. El índice de acciones líderes europeo FTSEurofirst 300 bajó un 4,80 por ciento.
Preocupados por un posible contagio de la crisis de deuda europea en Estados Unidos, la Reserva Federal de Nueva York pidió información sobre si las filiales de los grandes bancos de Europa tienen acceso a los fondos necesarios para operar en el país norteamericano, según un reporte del Wall Street Journal.
"El problema fundamental en Europa es bancario, y hasta ahora están tratando de frenar el sangrado con el dedo. Los bancos están débiles y ahora vemos que funcionarios de Estados Unidos están preocupados", dijo Rodolfo Navarrete, jefe de análisis en la casa de bolsa Vector en la capital mexicana.
Toda esta catarata de datos y reportes asestaba un fuerte golpe a los mercados latinoamericanos.
El índice brasileño Bovespa caía un 4,36 por ciento a 52.673,41 puntos. En Argentina, el índice MerVal perdía un 3,88 por ciento a 2.877,6 unidades y en México el IPC descendía un 2,41 por ciento a 33.227,92 puntos.
En Chile, la bolsa caía un 2,24 por ciento a 4.134,47 puntos, mientras que el índice IGBC de la bolsa colombiana perdía un 2,52 por ciento a 13.133,67 puntos, al tiempo que la bolsa peruana bajaba un 2,04 por ciento a 19.572,85 unidades.
Las monedas locales, que vienen sufriendo una racha de apreciación desde hace meses por la catarata de capitales financieros buscando mayores rendimientos que en el mundo desarrollado, tampoco escapaban del desplome.
En Brasil, el real se depreciaba un 1,13 por ciento a 1,6062 por dólar. El peso mexicano caía un 1,55 por ciento y cotizaba en 12,35 por dólar.
En Buenos Aires, el peso tocaba niveles mínimos históricos frente al dólar ante la presión tomadora de divisas para coberturas y el interbancario operaba a 4,17 unidades por billete estadounidense.
El peso chileno se debilitaba un 0,75 por ciento a 470,10 por dólar.
El peso colombiano se depreciaba un 0,77 por ciento a 1.780 unidades por dólar y en Perú el sol caía un 0,11 por ciento a 2,739 unidades por dólar.
"Han salido malos datos de la economía de Estados Unidos como la inflación que fue 0,5 por ciento en julio y el aumento de los pedidos de subsidio por desempleo. Acá el sol reaccionó debilitándose, como el resto de monedas de la región", dijo un agente de cambios en Perú que pidió omitir su nombre.
Reuters - Pablo Garibian
(Con reporte de Walter Bianchi en Buenos Aires, Nelson Bocanegra en Bogotá, Michael O'Boyle y Jean Luis Arce en Ciudad de México y Ursula Scollo en Lima, editado por Damián Wroclavsky)