Las principales candidatas a la alcaldía de Lima, la mayor plaza electoral de Perú a disputarse el domingo, coincidieron en que son amigas del libre mercado y rechazaron el modelo de izquierda radical cuyo resurgimiento genera temor de cara al comicio presidencial del 2011.
Por un lado, la candidata de centroizquierda Susana Villarán, quien lidera las preferencias para Lima, trató de calmar al mercado al afirmar que es de una izquierda moderada y liberal, que no tiene nada que ver con el "militarismo autoritario" del presidente venezolano Hugo Chávez.
Mientras que por el otro, la candidata conservadora Lourdes Flores, considerada amiga del libre mercado, afirmó que representa la consolidación del progreso económico para Lima frente a los "riesgos de un retroceso".
De acuerdo al más reciente sondeo de la firma Ipsos Apoyo, Villarán consolidó su liderazgo con el 36,9 por ciento de votos emitidos en un simulacro, dejando rezagada a Flores, que obtuvo el 27,8 por ciento.
Villarán dijo que su ideología converge más bien con grupos de centroizquierda como la Concertación que gobernó Chile durante dos décadas y el Partido de los Trabajadores del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
La educadora de 61 años agregó que el movimiento que impulsa su candidatura capitalina también llevará una carta -aún por definir- a la elección presidencial, lo que podría cambiar el panorama de cara a esos comicios.
"He sido bastante clara respecto de dónde nos ubicamos como ideología y como partido de una izquierda moderna, liberal, democrática y descentralista", dijo Villarán en un encuentro con la prensa extranjera.
La candidata de Fuerza Social aclaró que su izquierda "no tiene nada que ver con el militarismo autoritario, antiimperialista de una persona como Hugo Chávez", quien impulsa una "revolución socialista" y es un feroz crítico del Gobierno estadounidense.
Si bien los peruanos elegirán el domingo a sus líderes regionales y municipales, los comicios son considerados clave debido a que reflejarían el ánimo para la elección presidencial, a la que Alan García no puede postular porque la ley local prohíbe la reelección inmediata.
La escalada de Villarán inquietó la semana pasada al mercado local, luego de que el banco Barclays Capital dijo que el cambio significativo en la intención de voto a favor de ésta complicaría el panorama si las encuestas nacionales reflejan un mayor apoyo hacia el nacionalista Ollanta Humala.
"Promovemos la inversión privada nacional e internacional, que se haga con responsabilidad social y ambiental como en todos los países", afirmó.
"Estado, mercado y sociedad, esa es nuestra ideología central, así que los mercados no estén nerviosos", agregó.
CONSOLIDARA EXPANSION
De otro lado, Flores, una abogada de 50 años, afirmó estar confiada de obtener una victoria porque representa "una propuesta seria" que continuará con la fuerte expansión económica que ha mostrado el país en los últimos años.
"Nosotros representamos la consolidación de este progreso y la posibilidad que Lima pegue el salto que necesita", afirmó a la prensa extranjera.
Flores, quien ha postulado dos veces sin éxito a la presidencia del país, dijo además que el movimiento de Villarán sería un retroceso para el avance económico de Perú.
"Se ha producido una suerte de recomposición de la izquierda con un rostro agradable, moderado, pero con una compañía absolutamente radicalizada", sostuvo.
"Si al frente de la capital del Perú triunfan estas fuerzas radicales, creo que se genera un mensaje negativo, se genera una sombra, una duda, una preocupación", agregó.
La candidata promercado dijo que aunque le gustaría ver en el país una izquierda moderna, Villarán todavía no representaba un movimiento de izquierda maduro.
"Hay riesgos de un extremismo radical (porque) hace un mes su ideología era de lucha de clases y violencia. Allí no hay una izquierda moderna", refirió Flores.
En su opinión, una victoria de Villarán "beneficiaría a (Ollanta) Humala porque Humala se sentirá ganador y el país sabrá que él ha tenido una fuerza en Lima importante".
Humala, un militar retirado que recibió el apoyo de Chávez, asustó a inversores extranjeros cuando definió en el 2006 un balotaje con García con promesas de dar un giro en la política de libre mercado que ha atraído miles de millones de dólares hacia el país.
La cara más visible de la oposición ha expresado su apoyo a Villarán, pero ésta ha buscado desmarcarse del precandidato nacionalista a la presidencia peruana.
Perú, un importante proveedor global de materias primas, se ha convertido en un imán para los inversores extranjeros.
El país sudamericano cerraría este año con una expansión del 8 por ciento, una de las tasas más altas del mundo.
Reuters
(Reporte de Patricia Vélez y Teresa Céspedes. Editado por Silene Ramírez)