La escasez de servicios médicos en las localidades del cordón fronterizo obliga a muchos habitantes a buscar atención médica al otro lado de la frontera. Varios moradores de Carcabón, un alejado caserío agrícola del cantón Arenillas, acuden al pequeño centro médico de la vecina localidad peruana de Lechugal para tratarse sus dolencias. Carcabón, con 700 habitantes, no cuenta con un dispensario médico. El espacio está allí, pero permanece sin equipamiento porque, según cuenta Erwin Honores, presidente de la Junta Parroquial, “aquí no hay recursos para equiparlo, ni del Ministerio de Salud se han interesado en hacerlo”.
Los pobladores prefieren atenderse en el dispensario de Lechugal -a menos de un kilómetro de distancia cruzando el río Zarumilla- a tratarse en la unidad médica de la parroquia Chacras. Ramón Farías es uno de los que prefieren buscar atención médica en Lechugal. Su pareja Patricia Cruz y su pequeña hija acuden regularmente al dispensario de la localidad peruana. “Como soy peruana, a mi hija le han negado la atención médica, ya que ella no está inscrita en Ecuador”. En el dispensario médico de Lechugal, que tiene servicios de odontología, obstetricia y laboratorio, los ecuatorianos se tratan sobre todo de dolencias gástricas, comunes en la zona debido al consumo de agua no potabilizada.
Más al norte sucede algo similar. Hasta el centro de salud de Aguas Verdes, en Perú, llegan cientos de ecuatorianos –huaquillenses en su mayoría- en busca de atención médica barata. El centro médico aguaverdino, una edificación de dos plantas ubicada a escasos 500 metros del Puente Internacional, tiene entre sus usuarios a ecuatorianos provenientes del otro lado del puente. Iván Barrera, gerente jefe del centro de salud de Aguas Verdes estima que el cinco por ciento de las atenciones médicas es de ecuatorianos. “Al mes tratamos alrededor de 200 ecuatorianos”, asegura el galeno peruano. Ellos pagan por la consulta y reciben, por ejemplo, medicamentos de planificación familiar de manera gratuita.
Para los foráneos, el chequeo en consultorio y odontología cuesta 5 soles (1,75 dólares); en Emergencia sube a 7 soles (USD 3,5). El funcionario de salud pública peruana indica que la atención médica se presta sin ningún tipo de discriminación. “Pagan por la consulta y esperan su turno como cualquier otro”.
En Huaquillas funciona un pequeño hospital del IESS, hasta donde acuden los pacientes del cordón fronterizo. Los casos graves o que ameritan operación son enviados a Machala. Las autoridades de Salud de El Oro y Tumbes se apoyan en la prevención de enfermedades vectoriales, con campañas de limpieza, destrucción de criaderos de mosquitos y fumigación.
Tomado del diario El Comercio de Ecuador 25/02/2007