Todas las actividades económicas ya se están recuperando, empezando con el sector agropecuario (desde enero) y terminando con el de electricidad (desde julio), señaló hoy el Banco de Crédito del Perú (BCP) en su reporte semanal.
Indicó que un análisis sectorial muestra que la recuperación económica se ha dado en distintos plazos y a diferentes velocidades, pero está en marcha.
Así, por ejemplo, en lo referente a los plazos de recuperación, tanto algunos sectores primarios (agricultura y minería), como actividades terciarias (servicios), han alcanzado en agosto niveles de producción que superan a los registrados antes del estallido de la crisis.
Por su parte, en lo referente a las velocidades, las actividades con mayores contracciones durante la fase negativa del ciclo económico fueron pesca (que llegó a caer hasta 25.2 por ciento respecto de su nivel máximo), manufactura (-14.5 por ciento), construcción (-10.5 por ciento) y comercio (-9.0 por ciento).
“Sin embargo, todas las actividades económicas ya se están recuperando, empezando con el sector agropecuario y terminando con el de electricidad”, mencionó.
Acotó que en el caso puntual del sector electricidad debe precisarse que en agosto se concentró un fuerte incremento en la producción de electricidad (que respondería a la recuperación de la producción minera) que ha llevado a que el nivel actual sea solamente 0.5 por ciento inferior al máximo registrado en setiembre del 2008.
“Información preliminar del Comité de Operación Económica (COES) y del Banco Central de Reserva (BCR) sugiere que en setiembre se habría superado el nivel máximo del año pasado, pero en octubre habría caído ligeramente, aunque sin volver a los niveles de mediados de año”, sostuvo.
Refirió que, actualmente, las dos actividades aún en fase contractiva son pesca y manufactura, las que además serían las únicas que decrecerían en el año.
“No obstante, en manufactura se observa ya desde junio que cada vez menos actividades están decreciendo”, destacó.
Aunque reconoció que la recuperación aún es incipiente, de manera que sólo el 26.1 por ciento de ramas manufactureras está creciendo, tasa superior a la de 23.4 por ciento de junio, pero muy por debajo del promedio de 62.3 por ciento registrado en los años previos a la crisis.
Dicha recuperación además se concentra en productos primarios, pues 60 por ciento de estas actividades ya se muestra en expansión (siendo la excepción las industrias derivadas de la pesca), agregó.
“En cuanto al resto de actividades, las industrias de bienes de consumo muestran relativamente un mejor desempeño, aunque en todos los casos la proporción de industrias en fase de crecimiento es históricamente baja”, anotó.
Entre las industrias que vienen creciendo sostenidamente en los últimos meses (en términos desestacionalizados) destacan la fabricación de bebidas no alcohólicas, la fabricación de calzado, la edición de publicaciones periódicas, la elaboración de alimentos para animales, la fabricación de papel y envases de papel y la fundición de hierro y acero.
Por su parte, entre las que siguen decreciendo, destacan productos con una alta participación orientada a la exportación, especialmente bienes de consumo no duradero como la elaboración de frutas y hortalizas, la elaboración de productos lácteos, la fabricación de tejidos de punto y ganchillo y la fabricación de prendas de vestir.
Así, por ejemplo, en lo referente a los plazos de recuperación, tanto algunos sectores primarios (agricultura y minería), como actividades terciarias (servicios), han alcanzado en agosto niveles de producción que superan a los registrados antes del estallido de la crisis.
Por su parte, en lo referente a las velocidades, las actividades con mayores contracciones durante la fase negativa del ciclo económico fueron pesca (que llegó a caer hasta 25.2 por ciento respecto de su nivel máximo), manufactura (-14.5 por ciento), construcción (-10.5 por ciento) y comercio (-9.0 por ciento).
“Sin embargo, todas las actividades económicas ya se están recuperando, empezando con el sector agropecuario y terminando con el de electricidad”, mencionó.
Acotó que en el caso puntual del sector electricidad debe precisarse que en agosto se concentró un fuerte incremento en la producción de electricidad (que respondería a la recuperación de la producción minera) que ha llevado a que el nivel actual sea solamente 0.5 por ciento inferior al máximo registrado en setiembre del 2008.
“Información preliminar del Comité de Operación Económica (COES) y del Banco Central de Reserva (BCR) sugiere que en setiembre se habría superado el nivel máximo del año pasado, pero en octubre habría caído ligeramente, aunque sin volver a los niveles de mediados de año”, sostuvo.
Refirió que, actualmente, las dos actividades aún en fase contractiva son pesca y manufactura, las que además serían las únicas que decrecerían en el año.
“No obstante, en manufactura se observa ya desde junio que cada vez menos actividades están decreciendo”, destacó.
Aunque reconoció que la recuperación aún es incipiente, de manera que sólo el 26.1 por ciento de ramas manufactureras está creciendo, tasa superior a la de 23.4 por ciento de junio, pero muy por debajo del promedio de 62.3 por ciento registrado en los años previos a la crisis.
Dicha recuperación además se concentra en productos primarios, pues 60 por ciento de estas actividades ya se muestra en expansión (siendo la excepción las industrias derivadas de la pesca), agregó.
“En cuanto al resto de actividades, las industrias de bienes de consumo muestran relativamente un mejor desempeño, aunque en todos los casos la proporción de industrias en fase de crecimiento es históricamente baja”, anotó.
Entre las industrias que vienen creciendo sostenidamente en los últimos meses (en términos desestacionalizados) destacan la fabricación de bebidas no alcohólicas, la fabricación de calzado, la edición de publicaciones periódicas, la elaboración de alimentos para animales, la fabricación de papel y envases de papel y la fundición de hierro y acero.
Por su parte, entre las que siguen decreciendo, destacan productos con una alta participación orientada a la exportación, especialmente bienes de consumo no duradero como la elaboración de frutas y hortalizas, la elaboración de productos lácteos, la fabricación de tejidos de punto y ganchillo y la fabricación de prendas de vestir.