Cuando un familiar está muy enfermo recurrimos a un médico con experiencia y exitoso trabajo.
Nunca, llevaremos a nuestro familiar grave a que lo trate un auxiliar de enfermería, un enfermero o enfermera, e incluso un médico recién egresado que no sabe del mal a curar. Ellos manejarán al paciente como a un conejillo de indias, experimentarán con él.
Este razonamiento, es también aplicable a un país.
Perú, es un país rico en recursos naturales, en tal nivel que luego de tantos años de existencia ya debería ser un país desarrollado.
Pero no, sigue siendo un país en desarrollo.
Los presidentes, los congresistas, y toda la gente dedicada a hacer política, conforman una especie de grave y gigantesco tumor canceroso ubicado en posición que lo hace difícil de extraer, el que viene afectando el buen funcionamiento de todo el país.
Igualmente, la pandemia del Coronavirus ha afectado bastante a la economía peruana, de buen comportamiento en los últimos años, a pesar del gran tumor, gracias al gran trabajo independiente de la empresa privada.
El último período presidencial, del 2016 al 2021, ha sido un total desastre en todos los planos. 4 peruanos han sido presidentes del país en vez de 1 como correspondía, y todo se convirtió en un caos, atenuado por la marcha del país en piloto privado automático.
Prácticamente, Perú no tiene gobierno desde julio del 2016, cuando Ollanta Humala, luego de hacer un buen gobierno en el período 2011 – 2016, entrega el gobierno a Pedro Pablo kuczynski alias PPK.
Con PPK empieza la debacle, sale de la presidencia y es reemplazado por Vizcarra, quién también sale y es sustituido por Merino, quien es desalojado y entra Sagasti, el actual presidente temporal hasta julio del 2021. Cuanto tiempo perdido.
Remontando años atrás, encontramos un panorama también desolador con los gobiernos controvertidos de Fujimori, Toledo, García. Todos haciendo un grupo nefasto con la peor gente del país formando parte del congreso peruano.
En julio del 2011 llega a la presidencia Ollanta Humala y sorprendiendo a todos realiza un gobierno excepcional. Todo empieza a caminar mejor. Perú bien en economía, defensa, salud, ayuda social, educación, ciencias, tecnología, industria, comercio, obras, equipamiento, relaciones exteriores etc. Perú es bien calificado en foros internacionales, en calificadoras de riesgos crediticios, en programas de integración regional. Pero este oasis dura 5 años hasta julio del 2016 cuando empieza el gobierno de PPK.
Como al familiar grave que lo llevamos al mejor médico con experiencia y buenos resultados en el tratamiento de su enfermedad, al Perú muy enfermo, debemos proveerle el mejor peruano, uno con experiencia de trabajos positivos, dedicado y laborioso a sus quehaceres, aquel que trabaja denodadamente por el Perú, su país, al que quiere convertir en un país desarrollado y líder en América Latina.
Por lo dicho, conviene al Perú que Ollanta Humala regrese a la presidencia del Perú en el período 2021-2026.
Cualquier otro candidato inexperto, de llegar a presidente solo agravará a este país enfermo y hasta podría generar un coma nacional de pronóstico reservado.
