Mientras Putin habla con entusiasmo de la vacuna rusa, Vizcarra, el presidente peruano, lo hace de las vacunas china, estadounidense, y del Reino Unido.
La vacuna peruana ni la menciona.
Ni latinoamericano, ni sudamericano, solo todo un subamericano.
Un país desarrollado crea, fabrica y vende vacunas. Un país subdesarrollado, como Perú, importa vacunas y vende conejillos de indias, no le interesa el desarrollo científico.
Mucho dinero hacia laboratorios externos, y nada de dinero para los científicos peruanos que desarrollan vacunas como FarvetUpch.
Nuestra idiosincracia SUB se impone.
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