Ollanta Humala asumió el jueves la presidencia de Perú, un mandato que lo enfrentará al desafío de guiar a uno de los países con mayor crecimiento económico del mundo pero que arrastra una pesada carga de marginación y pobreza.
En una ceremonia empañada por protestas contra su decisión de jurar por una Constitución caduca, el militar retirado de 49 años prometió hacer una ambiciosa apuesta a los programas sociales, financiados en parte con un nuevo impuesto a la minería, sin descuidar las actuales políticas pro mercado.
El primer discurso de Humala como presidente no tuvo mayores sorpresas y confirmó que gobernará de forma moderada, dejando atrás sus ideas radicales de izquierda que en algún momento asustó a los inversionistas y golpeó a los mercados.
"Queremos que la expresión misma de la exclusión social se borre para siempre de nuestro lenguaje y nuestra realidad", afirmó ante el parlamento y 10 presidentes latinoamericanos invitados para la transferencia del poder.
Humala anticipó que buscará que la economía se mantenga abierta al mundo y prometió alzas salariales y diversificar la matriz energética del país, una potencia minera, promoviendo la explotación del gas y la construcción de hidroeléctricas.
Alejado del encendido discurso nacionalista que desató una ola de ventas de activos peruanos cuando alcanzó la segunda vuelta presidencial, Humala envió mensajes seductores a los inversionistas y habló de forma conciliadora tanto para sus opositores como para los países de la región.
El jefe de Estado de Perú dijo que respetará el fallo pendiente de una corte internacional sobre un diferendo limítrofe con Chile que podría conocerse en el 2013.
Originalmente vinculado al presidente socialista venezolano, Hugo Chávez, una relación que selló sus chances en su primer intento fallido de acceder a la primera magistratura, y luego ligado al ex mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, Humala insistió en que buscará su propio camino.
"Nuestra voluntad no es la de copiar modelos... (sino) construir un camino propio, un modelo peruano de crecimiento con estabilidad", dijo el presidente peruano.
Humala sucede a Alan García, un socialdemócrata que durante su Gobierno se transformó en un ferviente promotor de la inversión privada y los pactos de libre comercio, y que decidió no asistir al cambio de mando para evitar "una emboscada" de abucheos de sus opositores, según lo definió.
El nuevo jefe de Estado recibió la banda de parte del presidente del Congreso, a donde asistieron 10 presidentes de América Latina y el príncipe Felipe de Borbón de España.
El venezolano Chavéz, afectado por un cáncer, no asistió pero saludó a Humala en el sitio de mensajería corta Twitter: "Bravo Presidente Ollanta! Bravo por el Heroico Pueblo Peruano! Viva la UNASUR! viva El Perú!".
Durante su juramento, Humala evocó a la Constitución de 1979 que entró en vigencia a fines de un Gobierno militar y no por la actual de 1993, modificada por el ex presidente Alberto Fujimori, quien está preso por abusos a los derechos humanos.
Esto provocó una fuerte protesta de legisladores fujimoristas que gritaban "Que se vaya" apenas minutos después de que se le colocara la banda presidencial.
"El juramento por una vieja Constitución fue, en nuestra visión, una movida inesperada que probablemente ha ensombrecido su discurso creando un no anticipado ruido político", dijo Eduardo Cavallo, analista de Goldman Sachs en Nueva York.
La reacción de los mercados financieros en Perú se verá recién el lunes, debido a los feriados del jueves y viernes por las celebraciones del Día de la Independencia del país andino.
GARANTIZA ESTABILIDAD ECONOMICA
El discurso del nuevo presidente fue considerado como "prudente" por parte del mayor gremio de empresarios privados en Perú, que antes tenía dudas en torno al militar retirado.
La cúpula sindical de los trabajadores del país calificó el mensaje como conciliador y "esperanzador".
Humala sorprendió hace unos días a los inversionistas al nombrar a dos economistas respetados por Wall Street para manejar la economía de Perú, un país que creció al 7 por ciento promedio anual en el último lustro pero cuya pobreza alcanza a un tercio de sus 29 millones de habitantes.
El mandatario completó su primer gabinete con una fuerte presencia de empresarios y técnicos, en un intento por combinar sus promesas de campaña de una mayor inclusión social con un esquema económico ortodoxo. Analistas creen que eso podría crear tensiones dentro de su coalición de Gobierno.
Según analistas, la agenda social del mandatario demandaría unos 4.300 millones de dólares en principio, equivalentes a casi un 3 por ciento del Producto Interno Bruto de Perú.
"Desde hace tiempo tengo la percepción de que priorizaría la estabilidad y comenzaría con una nota positiva tras elegir a respetados economistas para recibir la posta en la administración, pero esa política podría tener un giro negativo si busca expandir el rol del Estado en la economía", dijo el analista Erasto Almeida, de Eurasia Group.
El presidente Humala afirmó en su mensaje que impulsará un crecimiento sano de la economía y respetará "las reglas fiscales para afrontar crisis externas o desastres naturales".
En su presentación, Humala dijo que las mineras deben contribuir en la lucha contra la pobreza y confirmó que buscará imponerles un gravamen a las ganancias extraordinarias para distribuir parte del boom que experimentan actualmente gracias a los buenos precios internacionales de los metales.
También anunció que priorizará el uso del gas natural para el mercado interno y buscará que un yacimiento de hidrocarburos del consorcio Camisea, liderado por la argentina Pluspetrol, sea utilizado solo para consumo doméstico.
El mandatario anticipó que pretende que el país tenga una aerolínea de bandera nacional que sería creada con capital del Estado y de privados. El negocio local es dominado actualmente por una filial de la chilena LAN.
Humala también afirmó que honrará los acuerdos comerciales firmados en los últimos años con países como Estados Unidos, China y la Unión Europea; y dijo que su Gobierno buscará reforzar "una economía nacional de mercado abierto al mundo".
Tras el discurso, Humala juramentó a todo su equipo de Gobierno conformado por el jefe del gabinete y 17 ministros, antes de iniciar una cumbre de presidentes de Sudamérica.
Fuente: Reuters
(Reportes de Marco Aquino, Patricia Vélez, Teresa Céspedes y Ursula Scollo, Editado por Damián Wroclavsky)
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http://www.youtube.com/user/1jordan92
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