Ya varias veces se ha tratado el asunto pero nos sentimos obligados a repetirlo constantemente porque no vemos ninguna acción en el sentido que esperamos, y no sabemos si atribuirlo a la innata indolencia que sufrimos los peruanos, o porque se quiere aplicar el dicho “a río revuelto ganancia de pescadores”. Lo único cierto es que la inseguridad en Lima y todo el Perú sigue en ascenso.
Pensamos que la solución no es complicada, y si bien son varios los factores que contribuyen al caos en la seguridad de los ciudadanos, hay uno que es el central, que no se aborda hasta el momento.
En el primer gobierno desastroso de Alan García se eliminaron 3 instituciones policiales fundamentales, la prestigiada Benemérita Guardia Civil del Perú encargada de la seguridad ciudadana, la especializada Policia de Investigaciones del Perú, y la Guardia Republicana encargada de la custodia de Cárceles, locales públicos, y fronteras. Instituciones de muy buen desempeño.
En reemplazo de estas instituciones, se crea un engendro, la Policia Nacional del Perú PNP, que suma a todos los policías y los considera iguales. Así el investigador va a conducir el tránsito, el Guardia Republicano va a combatir la delincuencia en las calles, y el Guardia Civil va a realizar investigaciones de crímenes cometidos. Resultado, fracaso absoluto, por realizar tareas para los que no están preparados. Ultimamente, tenemos el caso de una prestigiada policía formada para la Guardia Republicana, que murió en las calles de Magdalena del Mar combatiendo a avezados y prontuariados criminales, algo para lo que no estaba preparada.
Decíamos que la solución al caos policial y consecuentemente a la inseguridad ciudadana es fácil. Sí, solo se tiene que restituir a las 3 instituciones policiales especializadas, La Guardia Civil, la Policía de Investigaciones, y la Guardia Republicana, y por supuesto eliminar el engendro que genera el problema, la Policía Nacional del Perú PNP.
Policía a trabajar por especialidades. ¿Escuela Policial? NO, escuelas policiales, para formar ,en una especialistas en seguridad ciudadana y combate a la delincuencia, en otra investigadores del crimen, y en una tercera guardias de seguridad para las cárceles, lugares públicos y fronteras. Cada una con sus propios oficiales y subalternos.
Esto es lo esencial y debe hacerse.
Otros aspecto a reparar, de suma importancia, es que el policía debe trabajar a tiempo completo y dedicación exclusiva para su institución, con el consiguiente incremento en las remuneraciones al nivel que viabilice una vida digna para él y su familia.
Luego vienen claro otros aspectos como equipamiento, infraestructura, etc.
Es fácil hacerlo, pero TERCAMENTE, no se hace, ¿por negligencia? ¿por indolencia? ¿por incapacidad? ¿Por qué es provechoso vivir con una policía caótica? ¿nos gusta convivir entre criminales y terroristas?
Presidente Humala, elimine el engendro creado por un Gobierno anterior y restituya las instituciones policiales que no debieron jamás ser destruidas.
