Perú dió un paso enorme en camino a ser un país desarrollado poniendo en marcha el Oleoducto Sur Peruano.
Con una inversión de alrededor de 5 mil millones dólares, el oleoducto transportará gas desde los yacimientos selváticos de Camisea, hasta la costa sur de Perú.
El contrato por la concesión fue suscrito con el consorcio conformado por la española Enagas y la brasilera Odebrecht.
Se estima que la fecha de término que va a diciembre del 2017 podría ser adelantada.
En una reunión en Palacio de Pizarro, el presidente de Perú Ollanta Humala dijo: "Este es un hito para el país, necesitamos que Perú sea un país no solamente con una sólida seguridad energética sino con una solvencia energética capaz de poder industrializar y exportar energía a nuestros hermanos de la región y del mundo".
El oleoducto permitirá contar con el gas necesario para generar electricidad para todo el sur peruano, y suministrar energía a otros países sudamericanos.
Asimismo, permitirá el desarrollo del más grande centro petroquímico de la costa del pacífico sudamericano.
Además del antiguo Oleoducto Nor Peruano, el país ya cuenta con un gasoducto nuevo que nace también en Camisea y que se extiende y abastece a Lima, la capital de Perú, cubriendo las necesidades de combustible para generar el 50 % de la energía eléctrica que requiere el país.
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