lunes, 4 de mayo de 2009

Perú teme la 'colombianización'


De la guerrilla de Sendero Luminoso queda el nombre y poco más. El grupo maoísta que impuso el terror en Perú durante la década de los ochenta y parte de los noventa ya no es un movimiento político que aspira a tomar el poder por medio de la revolución; hoy es una banda dedicada al narcotráfico. Donde una vez izó la bandera de la izquierda más radical, ahora planta coca. La narcoguerrilla campa a sus anchas en dos grandes valles selváticos, el del Huallaga, al norte, y el de los ríos Apurímac y Ene, al sudeste del país. Ambas son las zonas de mayor producción del cultivo base de la cocaína. Dos territorios complejos que los senderistas conocen como nadie.

"No hay un rebrote de Sendero Luminoso", señala Jaime Antezana, sociólogo experto en temas de narcoterrorismo, que enfatiza que lo que actualmente se vive en el valle de Apurímac y Ene es un nuevo fenómeno. A partir de 2000, los remanentes del grupo terrorista se refugiaron en los valles cocaleros y establecieron alianzas con los narcotraficantes. "Primero fue para brindar protección, pero paulatinamente los senderistas se fueron metiendo de lleno en el negocio de la droga", añade. Los narcoguerrilleros incluso reniegan de su histórico líder, Abimael Guzmán, que está en prisión. También cambiaron su actitud respecto a los civiles. Ya no los aterrorizan, más bien se muestran colaboradores y usan su dinero para ganarse el apoyo de una población pobrísima, que carece de los servicios más elementales, como agua potable y un mínimo de asistencia sanitaria. Los manifiestos políticos, en opinión de Antezana, sirven únicamente "para darle legitimidad a sus acciones".

El gran terror que infunde ahora Sendero Luminoso es que salga de los valles cocaleros y Perú sufra los niveles de narcoviolencia que sufren Colombia y México. La impresión general de los analistas es que la batalla está lejos de ser favorable al Gobierno. Ello, pese a que el Gobierno destina más y más recursos económicos y militares a un área que, según definió el primer ministro Yehude Simon en su reciente presentación ante el Congreso, "ha estado abandonada los últimos 15 años".

"Yo no diría que estamos ganando la guerra al narcotráfico. Diría que tenemos que empezarla", admite Rómulo Pizarro, presidente de Devida, el zar antidrogas de Perú. Él propone una estrategia integral de intervención en la zona de conflicto, que incluye un control más estricto del ingreso de productos químicos necesarios para procesar la coca, apoyo y asistencia técnica a los pobladores de la zona para que se dediquen a los cultivos legales. Sin embargo, su plan, denominado "de acción rápida", está detenido porque el Ministerio de Economía no quiere desembolsar los 40 millones de soles (unos 10 millones de euros) que se requieren para ponerlo en marcha.

En los últimos 12 meses, 50 soldados y policías han muerto en ataques y emboscadas de Sendero. "Si no hacemos algo crecerán y cuando nos demos cuenta tendremos unas FARC", declaró la semana pasada el comandante general del Ejército peruano, Otto Guibovich, en una entrevista al diario El Comercio. Tras la última emboscada ocurrida hace poco más de dos semanas y en la que murieron 14 soldados, el Gobierno se comprometió a reforzar su presencia en el valle y aumentar los recursos destinados a zona. La batalla final contra Sendero Luminoso se libra en un terreno agreste, al que solo se puede entrar y salir en helicóptero y para ganar esta guerra se requerirá mucho más que el despliegue de soldados, algo en que coinciden todos, el Gobierno y los críticos.

Solamente en el valle de Apurímac y Ene hay entre 15.000 y 16.000 hectáreas cultivadas de coca, según cifras oficiales. Informes del Ministerio de Defensa y del Ejército peruano detallan las actividades de Sendero en esa zona y dan fe de que, además de mantener "estrechos vínculos" con los carteles de droga, participa cada vez más en todas las fases de la producción de cocaína, desde el cultivo hasta el transporte, pasando por su procesamiento. Gracias a eso, cuenta con crecientes recursos y mejores armas. El Ejército ha comprobado que tienen armas antiaéreas y lanzacohetes, con los que son capaces de derribar los helicópteros militares, muchos de ellos vetustos.

JAIME CORDERO
Fuente: diario El País de España –
www.elpais.com


Foto: La madre y la hermana de un soldado peruano muerto en una emboscada de Sendero Luminoso lloran al paso del féretro.

domingo, 3 de mayo de 2009

México critica a países que suspendieron vuelos


México criticó el sábado a los países que cancelaron vuelos hacia y desde ese país por el brote de influenza al considerar la medida injustificada y discriminatoria.

Argentina, Ecuador, Perú, Cuba y China prohibieron temporalmente esta semana los vuelos hacia y desde México por temores a contagios del virus, que habría dejado hasta 87 muertos en el país norteamericano.

"En los casos de naciones de América Latina nos sorprende la adopción de medidas injustificadas que, además, son incongruentes con los vínculos que nuestros países han mantenido tradicionalmente, como ha ocurrido con Argentina, Perú y Ecuador", dijo la canciller Patricia Espinosa, en rueda de prensa.

Más adelante aclaró que también se refería a Cuba.

"Lamentamos profundamente las acciones y reacciones que algunos gobiernos de países hermanos han tenido para con nuestros con-nacionales en el exterior", añadió.

Espinosa dijo que la Secretaría de Relaciones Exteriores lamentaba en especial un incidente ocurrido esta semana en China, donde las autoridades abordaron un avión procedente de México para examinar a los pasajeros.

La canciller señaló que son 71 mexicanos los que están "en observación" en China.

En respuesta a las medidas del país asiático en contra de los mexicanos, la cancillería mexicana recomendó a sus ciudadanos no viajar a China, que esta semana envió un avión a México con equipo médico y productos sanitarios por un monto de tres millones de dólares.

Colombia y Chile se negaron esta semana a prestar sus estadios para que los clubes mexicanos Chivas de Guadalajara y San Luis disputen dos partidos pendientes por los octavos de final de la Copa Libertadores.

En Hong Kong, unos 200 huéspedes de un hotel fueron puestos en cuarentena después de que un viajero mexicano fue diagnosticado con el virus H1N1 de la influenza.

REACCION INJUSTIFICADA

Espinosa también mencionó el caso de una familia de cinco personas -madres, padre e hijos- que fueron sacados del hotel en el que hospedaban en China por autoridades con el argumento de hacerles una revisión médica y a los que después no se les permitía salir del hospital.

La canciller señaló que ningún miembro de la familia presentaba síntomas de influenza.

"Se trata de medidas discriminatorias, carentes de fundamento", dijo Espinosa.

"No hay justificación alguna para violentar los derechos de ciudadano alguno ni para adoptar medidas que no tienen base científica ni de salud pública", subrayó.

La canciller dijo que envió instrucciones a todas las embajadas mexicanas "para que expresen la condena inequívoca de México a tales acciones".

En Estados Unidos, un comentarista realizó declaraciones xenófobas en contra de mexicanos.

Además, ese país y Canadá, socios de México en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), recomendaron a sus ciudadanos evitar viajes innecesarios a la nación latinoamericana.

Brasil está examinando a pasajeros en vuelos procedentes de Estados Unidos, México y Canadá, medida que también realizan Chile, Bolivia, Panamá y Uruguay.

"Son medidas drásticas, pero hasta cierto punto es normal. Si fuera otro país el que tuviera el problema posiblemente se haría lo mismo en México", dijo Melitón Soto, un vendedor ambulante en la Ciudad de México sobre las restricciones de vuelos y las revisiones a los que son sometidos mexicanos en otros países.

"Si hubiera iniciado en otro país también nosotros estaríamos temerosos", señaló Soto, de 57 años.

(Reporte de Adriana Barrera; Editado en español por Ignacio Badal)
Fuente: reuters

Foto: Patricia Espinosa - Canciller de México